Bienvenidas a esta nueva entrada en la que os contaré una de las novedades más esperadas de los últimos años para los amantes del arte de la moda.
Nuestro protagonista, de padre pescador y madre costurera, Martina, se crió entre dobladillos, hilvanes y agujas. Nuestro niño imaginó princesas, aristócratas y señoras elegantes a las que vestir, logrando, años después, que todos le llamaran maestro. Revolucionó la alta costura con sus diseños, hoy atemporales.
Espectacular diseño geométrico del Protagonista de nuestra historia de hoy |
Sus comienzos;
Un día, la Marquesa de Casa Torres se sintió conmovida al ver las ansias de este pequeño por aprender el oficio de la moda y decidió plantearle un reto. Le entregó un trozo de tela junto a uno de sus más exclusivos vestidos, para que lo copiara y demostrara su talento. El resultado contentó tanto a la Marquesa, que de ahí en adelante se convirtió en su mecenas.
Marquesa de Casa Torres, abuela de Fabiola |
Guetaria, su ciudad natal y hoy sede del Museo dedicado a su obra |
Su estilo era totalmente innovador: hombros caídos, cintura pinzada y caderas redondas. Cristóbal Balenciaga ejerció un pleno dominio de la costura y del manejo de tejidos
Por ejemplo, este vestido de 1959, en el que juega con la inspiración de los trajes de flamenca españoles, y con el largo protocolario para un vestido de antes de las 20h.
A Balenciaga le encantaba jugar con los diferentes largos en los vestidos, para que, al caminar, la cola adquiriera su propio movimiento en el aire. En este caso también burla el protocolo -antes de las 20h: brazo cubierto y largo por encima de la rodilla- colocando unos guantes y tocado de cocktail a este look "desenfadado" y recortando la falda, pero sólo por delante.
Estupendo vestido de Cocktail según el protocolo de los años 50-60. Detalle de las plumas de la delantera. |
Diferentes estructuras de sus diseños, como siempre "atemporales" |
Balenciaga era capaz de montar un vestido con un paño de tela, sin apenas cortes ni costuras, en poquísimo tiempo. Su habilidad en crear volúmenes y formas fue asombrosa; daba a las prendas un acabado perfecto, casi escultórico, encubriendo todas las botonaduras y puntadas de hilo.
Ejemplo de vestido-escultura de Balenciaga |
Vestido de la Baronesa Philippe de Rothschild |
Entre sus colaboradores, inspiró a muchos que después tendrían firma propia, como a André Courrèges, Emanuel Ungaro, Hubert de Givenchy y Oscar de la Renta... Aunque también sigue alimentando la creatividad de muchos artistas actuales, y si no, mirad este vestido de Genoveva Casanova hace unos meses, ¿os suena la inspiración?
Genoveva Casanova en una aparición pública. Vestido de Second Skin |
El Museo;
Colocando una de las vitrinas del Museo Balenciaga de Guetaria |
Muchos han sido los que esta semana han homenajeado al Modisto, en la inauguración del Museo de Cristóbal Balenciaga en su localidad natal: Guetaria.
http://cristobalbalenciagamuseoa.com/
Impactan los vestidos. La idea es que aparezcan como obras de arte.
La primera sala está dedicada a los comienzos de Cristóbal, que casi no se conocen, pero que sentaron las bases de lo que fue el Modisto de París. Aun así, en esta sala hay rarezas, como dos trajes de mediados de la década de 1920 que podría haber diseñado Chanel y un vestido de novia de 1936 de color azul marino que fue un escándalo: Un genio en experimentación.
El glamour continúa. El resto de los fondos son de las décadas de 1950 y 1960. En la sala de trajes de día se aprecia la importancia del corte, cuya técnica dominó Balenciaga como nadie. Una de las piezas estrella es el traje de boda de la reina Fabiola.
Y cómo no, el encaje español, inspiración siempre viva en su obra |
Díez de Rivera posando junto a un traje que Balenciaga diseñó para ella |
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